La identidad es construida en la interrelación de los vínculos significativos de la infancia, es tanto asumida, como otorgada por el reflejo de las conductas de los niños en los otros: padres, docentes, amigos, hermanos. Pero el reflejo no es puro, pasa por el tamiz de las expectativas y las proyecciones de los otros y de las dinámicas grupales inconscientes. El TDAH suele afectar la construcción de la identidad de los niños, que reflejan en sus condutas un niño incompleto, desadaptado. Los desatentos suelen identificarse con el rol de tontos. Los hiperactivos-impulsivos con el rol de payasos o peleadores. Rapidamente el grupo se encarga de posicionarlos en su papel y ellos de asumirlo. Al llegar a los 10 años, sin un tratamiento adecuado, es muy probable que la autoestima del niño desatento esté muy perjudicada y los hiperactivos-impulsivos hayan desarrollado un trastorno de conducta asociado.
Por Fernando Bryt
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Mayo 2024
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Mi vocación es la psicología clínica, tanto en diagnóstico como en tratamiento. Por ello fui en busca de formación en centros de referencia de distintas culturas y sigo mi camino de crecimiento, siendo mis pacientes mi fuente más preciada de aprendizaje. Categorías
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