La identidad es construida en la interrelación de los vínculos significativos de la infancia, es tanto asumida, como otorgada por el reflejo de las conductas de los niños en los otros: padres, docentes, amigos, hermanos. Pero el reflejo no es puro, pasa por el tamiz de las expectativas y las proyecciones de los otros y de las dinámicas grupales inconscientes. El TDAH suele afectar la construcción de la identidad de los niños, que reflejan en sus condutas un niño incompleto, desadaptado. Los desatentos suelen identificarse con el rol de tontos. Los hiperactivos-impulsivos con el rol de payasos o peleadores. Rapidamente el grupo se encarga de posicionarlos en su papel y ellos de asumirlo. Al llegar a los 10 años, sin un tratamiento adecuado, es muy probable que la autoestima del niño desatento esté muy perjudicada y los hiperactivos-impulsivos hayan desarrollado un trastorno de conducta asociado.
Por Fernando Bryt
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¿Cómo afecta el TDAH a los adolescentes? El adolescente con TDAH puede presentar hiperactividad e hipoactividad; impulsividad, es decir, menos capacidad para reflexionar sobre sus acciones y sobre las consecuencias de estas, y pobre autocontrol; dificultades atencionales; y problemas de comportamiento y disciplina, de aprendizaje, de planificación y organización, de habilidades sociales y de autoestima. Además, le cuesta aceptar las responsabilidades de sus actos, tiene poca tolerancia a la frustración, le gusta ser el centro de atención y tiene una necesidad continuada de estimulación. ¿Qué otros trastornos suelen tener asociados? Los trastornos asociados al TDAH en la adolescencia son el trastorno disocial, los trastornos del estado de ánimo, ansiedad, trastornos del aprendizaje y abuso de sustancias. Pero hemos de recordar que iniciar un tratamiento adecuado durante la Educación Primaria ayudará a reducir el riesgo de que en la adolescencia el TDAH curse con otras patologías más graves. ¿Qué dificultades tiene el adolescente con TDAH en clase? Por un lado, tiene dificultades que hacen referencia a la autonomía, como una pobre planificación que repercute en la entrega de trabajos a largo plazo y en la ejecución de los exámenes, y una pobre organización que interfiere en los descuidos de material. Y por otra parte, tienen dificultades relacionadas con el comportamiento, como problemas para respetar las normas, un pobre autocontrol con las relaciones interpersonales y problemas de relación con iguales y con adultos. ¿Qué medidas puede tomar el profesor con un alumno que tiene TDAH? El maestro tiene que entender los factores que influencian su comportamiento, tanto los producidos por la adolescencia en sí como los que son consecuencia del TDAH. Además, debe intentar ser un buen modelo de orden y autocontrol, y creer en él, respetarlo, mostrarse cercano y empatizar con él. Es muy importante que piense no solo en sus errores, sino también en sus habilidades, y que cuente con su opinión y sea paciente. Asimismo, es recomendable que el profesor tenga expectativas razonables, es decir, objetivos concretos y realistas, y que exija al alumno en función de las posibilidades. Un buen maestro se anticipará a las dificultades o problemas, enseñará la opción correcta y sus consecuencias, y ofrecerá segundas oportunidades. Además, potenciará la planificación y la supervisión en lugar de la vigilancia; no criticará al alumno delante de los otros; practicará la comunicación asertiva y el refuerzo positivo; establecerá normas, límites y consecuencias claras; y hará las adaptaciones necesarias porque cada alumno con TDAH es distinto. ¿Cómo se refuerza a un adolescente en el aula? Establecer el refuerzo positivo para los adolescentes es una tarea difícil para los profesores y padres. Es necesario encontrar un refuerzo que realmente motive al chico y para ello vamos a necesitar contar con su opinión. Por ejemplo, si son alumnos que están implicados con la calificación numérica de las notas, una parte de esta puntuación podrá ser el respeto hacia las normas. Hacer refuerzos positivos y de actividad con estos alumnos también será una buena estrategia para potenciar su buen comportamiento y rendimiento. ¿Es contraproducente que repita curso? Es importante que todos los adolescentes diagnosticados con TDAH tengan un seguimiento psicológico clínico potente. Cuando se valora la repetición de un alumno, es clave que todos los profesionales implicados en el tratamiento del chico hagan una valoración de los aspectos positivos y negativos que puede conllevar esa decisión. Entre todos se ha de resolver lo que más convenga al alumno. ¿Cómo puede contribuir la familia a ayudarle en sus estudios? La familia y la escuela son los dos entornos en los que el adolescente pasa más horas. Por este motivo, ambas partes han de hacer un frente común hacia la sintomatología que expresa el adolescente. En el entorno familiar se ha de potenciar la comunicación asertiva; la estructura familiar sólida, entendida desde el punto de vista de establecer claramente los roles que desarrolla cada componente; la autoestima saludable; que el adolescente inicie su proyecto de vida y se marque metas futuras; la permanencia en el sistema educativo; y las atribuciones reales y lógicas en todos los aspectos de su vida. Esto último quiere decir que, por ejemplo, frente al aprobado de un examen sea capaz de decir que lo ha aprobado porque estudió mucho y que frente al suspenso pueda expresar que suspendió por falta de estudio. By Isabel Chávez. Comenta o comparte aquí: https://www.facebook.com/PsicologosenMontevideo/posts/1584891161568068 ¿Qué medidas disciplinarias puede tomar la institución educativa si el alumno con TDAH no cumple las normas?
El establecimiento de normas claras por parte de la institución educativa es muy importante; no se ha de dar por supuesto nada. Las normas del aula deben de ser construidas con la participación de los alumnos en las primeras semanas de clase. Es necesario dedicar un tiempo importante a ello, a modo de taller. Y luego, las normas y sus sanciones establecidas con la participación de los alumnos deben de quedar visibles, incluso firmadas en contratos por todos. Al construir las normas es importante no sólo dejar claro las sanciones (consecuencias reparadoras) sino también las consecuencias meritorias por lograr seguir las normas (refuerzo positivo). Como el seguimiento de las normas es una dificultad específica del alumno con TDAH, debido a su trastorno mental, es necesario crear un plan especial para el mismo donde se definan objetivos personales y se le reconozcan el esfuerzo y sus logros, a modo de necesidad educativa especifica. Los niños y jóvenes enfrentados al continuo fracaso crean grupos de rechazo a las condutas solicitadas. Debemos evitar la construcción de esta dinámica de enfrentamiento en la institución. El chico con TDAH tiene un problema de ejecución, no de conocimiento. Por ejemplo, sabe perfectamente qué normas son las que existen en la escuela, pero no las lleva a cabo porque el problema de ejecución interfiere en su cumplimiento. Si se establecen las normas claras y se acuerdan sanciones acordes junto con los estudiantes, esto no será un castigo, sino una consecuencia lógica por el incumplimiento de las normas. Los sanciones deben de ser cortas y relacionadas naturalmente con el hecho para que tengan un fin educativo y no constituyan una descarga emocional del docente. Las normas o reglamentos generales e institucionales sin que hayan sido trabajadas con el adolescente con TDAH son motivo de conflictos que muchas veces terminan en la expulsión del joven. Eso sí, si el profesor decide sacarle de clase, los problemas que el alumno pueda tener fuera serán responsabilidad del profesor. No obstante, si la medida es que salga del aula para que se relaje y se tranquilice, contando con la supervisión del adulto, la estrategia puede ser positiva. En definitiva, las medidas más importantes pasan por cuidar la comunicación, establecer unas normas y límites claros, practicar el refuerzo positivo y técnicas de mejora de conducta dirigidas a reducir el comportamiento disruptivo del alumno. By Isa Chavez - Adaptado por Fernando Bryt Comenta y comparte aquí https://www.facebook.com/PsicologosenMontevideo/posts/1584901828233668 Luego de leer y comentar pasa al siguiente artículo pulsando este link y realiza la tarea especificada. www.facebook.com/PsicologosenMontevideo/posts/1686139221443261 A veces en consulta por niños con TDAH uno de los padres se ve muy reconocido en los comportamientos de su hijo cuando era él era pequeño, a lo mejor resulta que el padre también lo es.
Y ¿por qué no le diagnosticaron a mi padre antes que a mí?, se pueden preguntar con razón estos niños. Y es que hasta hace no mucho se pensaba que este trastorno se curaba al pasar la adolescencia. Y resulta que no es así. Que simplemente lo que sucede es que cambia un poco la forma de manifestarse. Pero más de la mitad de los que padecen TDAH en la infancia siguen sufriéndolo de adultos. Sobre todo, se sabe que cuanto más tardío es el diagnóstico o el inicio del tratamiento, o cuando no se trata en absoluto, las posibilidades de que los síntomas aumenten o de que se desarrollen comorbilidades asociadas al TDAH es mayor, así como el impacto en la vida del adulto. Estos padres, se dan cuenta que ellos eran también impulsivos o hiperactivos de jóvenes, que les costaba estudiar; salvo si eran muy inteligentes, y entonces no lo notaban. Notan que son desorganizados en casa, que necesitan que la mujer/marido les apoye en todo para sacar las cosas adelante. Pero lo preocupante es que también les pasa en el trabajo. Se despistan, tardan más en hacer las cosas y a veces necesitan de ayuda de compañeros. Los adultos tienen más recursos que los niños y entonces consiguen tapar estas deficiencias. Pero saben que rinden menos de lo que podrían rendir. A veces no se dan cuenta porque han sido así toda la vida, y nadie les ha dicho nada. En las relaciones de pareja pueden tener dificultades de control emocional. Les cuesta canalizar su ira, son impacientes, sueltan palabras inadecuadas sin darse cuenta, interrumpen conversaciones. Necesitan también estar haciendo cosas continuamente, como deportes o hobbies. El padre hiperactivo que tiene un hijo que también lo es, le comprende mucho mejor, le disculpa a veces e intenta apoyarle más. Por lo menos, así debería ser. La convivencia en casa cuando padre e hijo tienen TDAH. Cuando en una misma familia conviven padre o madre e hijo con TDAH, la relación y en general la vida familiar puede verse afectada. El hecho de que el padre también sea hiperactivo puede disminuir el estigma del hijo, al ver que él no es el único que lo padece, se puede sentir acompañado y comprendido. Pero también puede provocarle sentimientos de impotencia ante la realidad de que un trastorno duradero, que aunque empieza en la infancia, también puede seguir presente en la edad adulta. Por lo tanto en el hogar se pueden dar los siguientes problemas o situaciones a superar: - Mayor desorganización. - Menor seguimiento de las tareas. - Recae más el peso en la persona de la pareja que no padece el trastorno. - Más dificultad de contención del descontrol emocional de cualquiera de los dos afectados, se toleran peor las frustraciones, con lo que disminuye la confianza para afrontar las dificultades de cada día. - Sentimiento de no poder controlar las situaciones de excitación y agresividad. Estos descontroles emocionales son más intensos y frecuentes en el hijo, el padre debe de tener más capacidad de autocontrol. - Dificultad en las relaciones interpersonales. El chico a veces no se ve como los demás, tiene menos confianza para relacionarse. El padre a veces se pone irritable si no le dan la razón, pero oculta más sus emociones que el niño. - Menor cumplimiento de los planes a largo plazo: falla la planificación, el cómo se preparan los objetivos paso a paso, y puede no realizarse lo prioritario por ser más costoso. - Tendencia a caer en la inercia y dejarlo para el día siguiente; “empiezo a hacer algo y lo dejo sin terminar porque me voy a hacer otra cosa”. - Si el hijo ve un ejemplo en la desorganización de su padre, minimiza el perjuicio y las consecuencias. - Como parte positiva de la hiperactividad es la tendencia a realizar actividades creativas, como pintura, teatro, danza, baile, deporte. Se pierde la inercia a no hacer nada, y se potencian capacidades no descubiertas. - Riesgo de hacerse dependientes a las nuevas tecnologías: las redes sociales en internet o en el móvil, los videojuegos, el chat,… - Falta de comunicación por pensar que no tiene solución, “si mi padre es como yo y tiene más años, yo tengo menos responsabilidad”. - Efecto positivo con el tratamiento : “mi hijo recibe tratamiento y se encuentra más tranquilo y centrado”. By Luis Irastorza, adaptado por Fernando Bryt |
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Septiembre 2024
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Mi vocación es la psicología clínica, tanto en diagnóstico como en tratamiento. Por ello fui en busca de formación en centros de referencia de distintas culturas y sigo mi camino de crecimiento, siendo mis pacientes mi fuente más preciada de aprendizaje. Categorías
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