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Artículo de profundización de la Especialización en TEA e Inclusión educativa
1. Screening específico para autismo Se considera que estamos ante un niño de riesgo si existe cualquier preocupación de los padres, espontánea o no, si las escalas del desarrollo han puntuado por debajo de lo esperado o si en la valoración hemos detectado signos de alarma. En estos casos debemos detenernos para investigar la posibilidad de rasgos autistas. Entre las herramientas propuestas por el panel de consenso, consideramos que los estudios muestran el Checklist for autism in toddlers (CHAT) (35) como la de uso más práctico. Posterior al panel ha existido una modificación del CHAT que también consideraremos, por su presencia en la literatura. 1.1 Checklist for autism in toddlers (CHAT) o Cuestionario para el Autismo para Niños Pequeños. Es la escala de screening de autismo más estudiada y difundida. Está propuesta para su aplicación en Atención Primaria pediátrica durante el reconocimiento del niño a los 18 meses de edad, momento en que los síntomas ya son medibles y permanecen estables hasta edad preescolar. Consta de 9 ítems en forma de preguntas a los padres y otros 5 de observación evaluados por un visitador sanitario a domicilio, figura existente en el sistema inglsés, que puede ser administrada en aproximadamente 15 minutos. De los 14 ítems totales sus autores seleccionaron cinco ítems críticos como los más discriminativos, correspondientes a los siguientes hitos del desarrollo: gesto protodeclarativo y seguimiento de la mirada (ambos valoran la atención conjunta) y juego de ficción. No proponen un punto de corte concreto. En caso de fallar una o dos de estas categorías, indicaría cierto riesgo de autismo o de otros trastornos del desarrollo y fallar en las tres categorías, alto riesgo. En ambos casos estaría indicada la derivación a los Servicios de Salud Mental para una valoración en profundidad. Esta escala no es aplicable a niños con un retraso mental grave. El valor del CHAT reside en la facilidad de aplicación y en su demostrada especificidad. Consideramos que esta escala es apli- cable en la consulta pediátrica de nuestro sistema sanitario, inte- grada como un instrumento a utilizar en las visitas rutinarias del niño. Con respecto a su especificidad, en los estudios realizados por Baron-Cohen se observó que todos los niños que fallaban los cinco ítems criterio eran finalmente diagnosticados de autismo. Debemos, sin embargo conocer, que el estudio epidemiológico posterior ha demostrado que es menos sensible a los síntomas menos severos de autismo, pues varios niños que no fallaron en el CHAT, fueron más tarde diagnosticados de Trastorno generalizado del desarrollo no especificado (TGD-NOS), Asperger o Autismo atípico. Por lo tanto, se la ha considerado una herramienta utilizable pero no debemos olvidar que no es lo suficientemente válida para la identificación de la totalidad de los niños que caerán dentro del espectro autista. 3.2 CHAT modificada, M-CHAT (30). Esta escala conserva sólo los primeros 9 ítems del CHAT correspondientes a la parte de preguntas a los padres y añade 14 nuevas preguntas, quedando como resultado un cuestionario íntegramente dirigido a los padres. La nueva configuración tiene el propósito de inten- tar corregir dos deficiencias del CHAT: a) Su baja sensibilidad para los trastornos más leves del espectro autista. b) La necesidad de adecuarlo a sistemas sanitarios que no cuen- ten con la figura del visitador de salud a domicilio, que es el que evaluaría los ítems de observación. Esto se debe a que una única exploración en la consulta pediátrica conllevaría un importante sesgo, dada la brevedad y particularidades de la misma. Asimismo, se espera aumentar también la sensibilidad evaluan- do a los niños a los 24 meses en vez de a los 18, para incluir los casos de regresión, y fijando un umbral más bajo para la deriva- ción. El punto de corte para una evaluación en profundidad es fallar en dos de los 6 ítems criterio (señalar protodeclarativo, seguimiento de la mirada, llevar objetos para enseñárselos a los padres, imitación, interés en iguales, responder al nombre) o en tres cualesquiera. Es interesante apuntar que todos los síntomas observados como críticos son síntomas negativos, es decir, capa- cidades aún no adquiridas y que serían esperables para la edad (37). Una de las posibles carencias del M-CHAT es que no diferencia autismo de otros retrasos del desarrollo no autistas y algunos investigadores opinan que no complementar la información de los padres con una exploración médica podría disminuir la sen- sibilidad. Aún se encuentra pendiente de nuevos estudios.
Los estudiantes que no encuentran sus útiles escolares en su desordenado escritorio podrían no tener tiempo suficiente para terminar una tarea durante la clase. Podrían dejar de ir a una excursión porque no encuentran en la mochila la autorización que sus padres firmaron. Y podrían meterse en problemas constantemente por tener una habitación desordenada, incluso después de que se les ha dicho que la ordenen. Este comportamiento podría ser desconcertante (y molesto). Usted puede que se pregunte por qué su hijo no puede mantener sus cosas ordenadas (o más o menos ordenadas) para evitar las consecuencias. También podría ser molesto para su hijo. Los chicos con TDAH no suelen ser desordenados a propósito, y hasta podrían sentirse avergonzados de serlo. Conozca por qué muchos chicos que tienen TDAH son desordenados, y cómo usted puede ayudar. El desorden y el cerebro de quienes tienen TDAHLos niños con TDAH tienen dificultades con la función ejecutiva, un grupo de habilidades mentales que nos ayudan a completar actividades. Estas habilidades nos permiten organizar, planificar, poner atención, administrar nuestro tiempo, tener presente ciertas cosas e iniciar y terminar tareas. Cuando los niños tienen problemas con esas destrezas, se les podría dificultar saber cómo ordenar y mantener ordenadas las cosas. Estos son algunos ejemplos: Dificultad para planificar. Cuando usted dice: “Por favor, limpia tu habitación”, podría parecer un proceso obvio. Pero si no existe un plan concreto para hacerlo, su hijo podría no saber por dónde empezar, y mucho menos cómo hacerlo. Puede que usted regrese media hora después para ver cómo va y encuentre que la habitación sigue desordenada y que su hijo está jugando. Dificultad con la memoria funcional. Incluso cuando el proceso de limpieza es claro, su hijo puede que termine el primer paso, voltee a ver algo y olvidar cuál es el siguiente paso. Cuando usted regresa a revisar encuentra que lo único que su hijo hizo fue llevar el cesto de la ropa para lavar. Él está completamente absorto leyendo un libro, y ninguna prenda ha sido colocada en el cesto. Dificultad para poner atención. Su hijo también podría hacer parte de la tarea y distraerse con un juguete o el texto que le envió un amigo. Cuando su hijo está ensimismado en algo más interesante, puede que le cueste volver a enfocarse en una tarea que le parece aburrida, aunque la consecuencia sea que no podrá ver la televisión. Todas estas situaciones pueden ser causadas por las dificultades del funcionamiento ejecutivo. Su hijo puede tener la intención de limpiar, pero esas dificultades evitan que lo haga. TDAH y dejar un regueroLos chicos con TDAH no solo desordenan, sino que a menudo dejan un reguero a su paso. Usted podría pensar que es por pereza, y a veces lo es. Sin embargo, los desafíos por tener TDAH son frecuentemente la causa de que los chicos no le pongan la tapa a la pasta de dientes u olviden bajar la cadena después de ir al baño, a pesar de habérselo dicho repetidamente. Los problemas con la memoria funcional, la planificación, el control de impulsos y la concentración son todos causas de que un niño no termine una tarea. Puede que recuerde sacar la pasta de dientes del gabinete, ponerla sobre su cepillo y después cepillarse los dientes, pero podría olvidar el último paso del proceso. Existe otra razón por la que los niños con TDAH siempre dejan el jabón en el piso de la ducha, o la comida en el fregadero después de lavar los platos. Puede que estén apresurándose en terminar esas tareas para hacer algo que les interesa más. Y una vez que están hiperconcentrados en esa actividad que es más interesante, es muy difícil que dejen de hacerla para ocuparse de algo que consideran aburrido, como bañarse. TDAH y desorden al comerUsted podría pensar en el desorden en términos de cosas amontonadas y falta de organización, ya sea en la habitación de su hijo, en su mochila o en su escritorio. Pero muchos niños con TDAH también son desordenados a la hora de comer. Estas son algunas explicaciones posibles.
Cómo ayudar a su hijo con el desordenLo primero que puede hacer es reconocer las causas del desorden de su hijo y encontrar maneras de reducirlo. Algo que puede ayudar es dividir las tareas de limpieza en pasos más pequeños. También podría:
También puede ser útil que usted intente cambiar su forma de reaccionar ante el desorden. Puede que sea difícil entrar a la habitación de su hijo y ver que es un desastre, pero a veces es mejor cerrar la puerta y dejarlo así. Elija sus peleas. Si su hijo manchó el mantel debido a su forma de comer, respire hondo y tenga presente que el desorden es parte del TDAH. By Understood |
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Septiembre 2024
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Mi vocación es la psicología clínica, tanto en diagnóstico como en tratamiento. Por ello fui en busca de formación en centros de referencia de distintas culturas y sigo mi camino de crecimiento, siendo mis pacientes mi fuente más preciada de aprendizaje. Categorías
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